Pareja de bandejas.





Estas dos bandejas de madera llegaron a mi casa un poco estropeadas. Utilicé masilla blanca para rellenar los pequeños agujeros que tenían y, una vez secas y lijadas, las decoré. 
Lo primero fue elegir el papel para el interior. Cuando me decidí por este de rayas, busqué colores que fuesen similares para pintar la parte exterior. 







Con el fin de que vayan a juego pero no sean iguales, a cada una le puse las rayas en una dirección diferente. 
Al ser bandejas, y para que no se estropeen, les he dado 4 capas de barniz y después las he lijado y encerado. 
¡Ya están listas para llevar el desayuno a la cama!

Una caja muy especial.


Esta caja de madera, aún sin decorar, tiene una forma muy bonita con la base rectangular y la tapa redondeada.
El interior lo he pintado con acrílicas, en lila y turquesa, colores que van a juego de la decoración exterior y que también he usado para rematar las letras de madera, pintadas en blanco.
La parte de fuera está decorada con papel, que he pegado con alquil y alisado con ayuda de calor y un pincel muy suave. 
La base va cubierta con una fina de capa de fieltro rosa, que he añadido después de barnizar la caja dos veces, lijarla y encerarla.





Mitad árbol, mitad pizarra.


Desde hacía bastante tiempo andaba dándole vueltas a cómo utilizar el "árbol-pizarra" que encontré en su momento en una tienda y ya, por fin, he hecho algo con él.
En origen era para pegarlo a la pared, pero yo quería algo un poco más especial. 
He comprado una tabla de madera muy fina (para que sae ligera) y la he pintado con acrílicas, simulando el cielo y un poco de hierba. Después de barnizarlo he pegado el dibujo sobre la base. esta vez no he encerado la madera porque sino el vinilo se despegaría.
Las nubes y el sol están hechos con gomaeva y los bolsillos, perfectos para guardar las tizas y el borrador, con filetro. Estos últimos van sujetos a la tabla con remaches metálicos. 
Lo que antes era una pegatina bonita, ahora es una pizarra muy especial.


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