Este arrastre lo encontré en una tienda de segunda mano, aunque estaba un poco estropeado.
Mantuve en color rojo de las ruedas y, a partir de ahí, lo cambié por completo: pinté los laterales en marrón chocolate y el fondo en color crema, para después ponerle una servilleta encima con las mariquitas.
Después de darle unas cuantas capas de barniz, lijarlo, encerarlo y cambiarle el cordón... ¡ya está listo para llevar juguetes de un lado a otro!
No hay comentarios:
Publicar un comentario