Desde hacía bastante tiempo andaba dándole vueltas a cómo utilizar el "árbol-pizarra" que encontré en su momento en una tienda y ya, por fin, he hecho algo con él.
En origen era para pegarlo a la pared, pero yo quería algo un poco más especial.
He comprado una tabla de madera muy fina (para que sae ligera) y la he pintado con acrílicas, simulando el cielo y un poco de hierba. Después de barnizarlo he pegado el dibujo sobre la base. esta vez no he encerado la madera porque sino el vinilo se despegaría.
Las nubes y el sol están hechos con gomaeva y los bolsillos, perfectos para guardar las tizas y el borrador, con filetro. Estos últimos van sujetos a la tabla con remaches metálicos.
Lo que antes era una pegatina bonita, ahora es una pizarra muy especial.
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