El año de Samuel.

No hay nada más bonito que ver cómo crece un niño... ¡y qué mejor manera de hacerlo que poniendo sus mejores fotos en un mismo marco!

He utilizado de base un papel texturizado decorado con confetis y, sobre él, rectángulos de varios colores donde colocar cada foto, a excepción de la última, que va sobre una silueta de Mickey. 

He rematado los bordes del marco con pintura de cristal simulando costuras, y añadido pequeños detalles en las fotos, para darle un toque especial al conjunto.