Esta lámpara fue un encargo muy especial; querían algo para una niña, pero que no fuese nada ñoño, que tuviese que ver con el mar y, a poder ser, con el submarinismo. Y este fue el resultado.
Todos los detalles están hechos con fieltro, cosidos a mano.
El pie de la lámpara está pintado con acrílicas y la tulipa va forrada con papel de arroz, que deja pasar la luz con un efecto muy bonito.
Lleva una capa de barniz en spray para protegerla de la suciedad.