El baúl de Lydia.













Baúl de madera para niña, decorado con gnomos, setas y motivos del bosque. 
En la cara interna de la tapa lleva 3 dibujos, a juego con la decoración exterior, y con los mismo colores del resto del baúl. 
Los herrajes con de metal en tonos oscuros y lleva 2 capas de barniz y cera.
Las letras, de madera, van en relieve.

Un broche muy especial.


Hace cosa de un mes mi hija me dibujó por primera vez y, después de la ilusión del momento, decidí que tenía que convertir ese retrato en algo todavía más especial. 
Después de pensar en diferentes opciones, decidí que hacer un broche con él era lo más apropiado. 

He utilizado papel de transferencia para tela para pasar los trazos originales a una lámina de fieltro blanco. 
Después, con un poco de fieltro gris, hilo rojo, un corazón de tela brillante y cinta de raso metalizada, he convertido el dibujo en un broche.


Ahora luzco mi retrato siempre que quiero.

Una caja con doble vida.

Quería conseguir algo útil, decorativo y práctico al mismo tiempo y, vagando por Ikea (qué raro), me vino la inspiración: esta caja de madera con tapa y refuerzos metálicos en los laterales tenía mucho potencial, así que se vino conmigo a casa
Después de montarla (que lo suyo me costó), pintarla, barnizarla y encerarla, tapicé la tapa con una tela de rayas y textura gruesa (también de Ikea). Eso sí, le añadí una pieza de gomaespuma de 8 cm de grosor. 








Sigue siendo una caja con gran capacidad de almacenaje, pero sirve también como mesita para el sofá o, mejor aún, asiento improvisado o reposapies.





Caja de rayas y estrellas.


Caja redonda de cartón rígido. La tapa está decorada con una servilleta, un lazo metalizado y una estrella de fieltro. 
La base y el interior están pintados con los mismos colores que la tapa. 
Está barnizada con barniz satinado en el interior y la base y con barniz brillante en la tapa.

El osito y las fotos.


Este porta-fotos tiene la base de madera y el exterior de cristal, lo que le da un brillo muy bonito. 
El fondo está pintado a mano con acrílicas y el osito, que es de gomaeva, está pegado sobre la superficie para que tenga un efecto en 3D. 
Las fotos están "incrustadas" en la madera, para que parezca que están metidas en los globos.  



Arrastre de mariquitas.


Este arrastre lo encontré en una tienda de segunda mano, aunque estaba un poco estropeado.
Mantuve en color rojo de las ruedas y, a partir de ahí, lo cambié por completo: pinté los laterales en marrón chocolate y el fondo en color crema, para después ponerle una servilleta encima con las mariquitas. 
Después de darle unas cuantas capas de barniz, lijarlo, encerarlo y cambiarle el cordón... ¡ya está listo para llevar juguetes de un lado a otro!

Cajita craquelada.

Cajita hexagonal de cartón rígido, pintada a mano con varias capas de acrílicas en tonos azul y crema. 
La parte externa está craquelada y la tapa está decorada con una lámina adhesiva de unas flores. 
Lleva 3 capas de barniz para proteger el craquelado.

Pendrive floral.


Existen muchos pendrives en el mercado con todo tipo de tamaños, estilos y formas diferentes, pero este es un modo de convertir esos "sosos" que tenemos por casa en algo especial ideal para guardar recuerdos. 

Está decorado con cinta adhesiva con dibujos de flores y rematado con un abalorio de textura suave y una pequeña tarjetita donde apuntar su contenido.

Unas cerezas.


Este pequeño broche está hecho con limpiapipas, filetro y pompones de peluche. 

Está cosido a mano.

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