Una caja de galletas.


Esta caja de metal, ideal para guardar galletas, fue el regalo de fin de curso para la profesora de mi hija... ¡que menos que un detalle para alguien que le ha enseñado tantas cosas durante todo un año!

Cuanod trabajamos con cajas de metal hay que tener cuidado con los acabados para que no se oxiden. En este caso, y para que la pintura no se desconche, la he lijado y le he añadido dos capas de imprimación como base para empezar a trabajar. 

La parte de abajo de la caja está pintada a mano y la superior decorada con una servilleta y la técnica del decoupage. 

Lo más importante: darle como mínimo 3 capas de barniz para que aguante el uso sin deteriorarse.



2 comentarios:

  1. Me encanta como te ha quedado, tiene un colorido precioso.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias Rosa! Por la visita y por el comentario :)

      Eliminar

Seguidores